Betis y Girona empataron en el primero de esos partidos que medía en LaLiga a dos de los competidores a buen seguro de las plazas europeas esta temporada. Una parte para cada uno, con el Betis demostrando que cuando tiene fuerzas sigue siendo un conjunto que ataca como un león, recuperando a su vez una de las mejores versiones de Nabil Fekir, mientras el Girona debe aprender a vivir sin las figuras que se han marchado, pero se agarra a las nuevas, como Bryan, el canterano Almena o el desconocido Misehouy, autor del tanto del empate en la segunda mitad. Un partido que no parecía del mes de agosto por el ritmo y que debe dejar contento a los dos por el nivel ofrecido.

En todos los inicios de Liga, los aficionados se fijan en esas caras nuevas que tienen los equipos. En esos fichajes que despiertan ilusión y renuevan el compromiso anual con los clubes. Sin embargo, tanto Betis como Girona miran más al pasado que al presente. En los verdiblancos se han marchado estandartes como Guido, Pezzella o Ayoze, mientras que en el conjunto catalán se marcharon estrellas como Savinho, Aleix García, Yan Couto y el goleador Dovbyk. Muchas ausencias de peso a la que deben acostumbrarse ambos equipos a marchas forzadas y tirar, mientras se cierra el mercado, con lo que tienen. El Betis, con Aitor Ruibal como '9'; el Girona, con el debut de Abel Ruiz casi recién aterrizado de los Juegos. El gol es lo que define este juego.