El cierre del mercado de invierno fue para el Betis una montaña rusa que acabó en felicidad. El traspaso de Luiz Henrique acordado el miércoles fue la llave maestra que dio margen a los dirigentes verdiblancos para acometer las necesarias operaciones de llegadas y reforzar la plantilla de Manuel Pellegrini con Fornals, Chimy Ávila, Bakambu, pero no con Luis Rioja que se queda en el Alavés, completando una jornada de locura con la cesión de Juan Cruz al Leganés, líder de Segunda División.
A estos movimientos hay que sumar las consabidas ya bajas de Guardado, que abandonó la entidad para regresar a México, y Borja Iglesias, cedido al Bayer Leverkusen. Tres salidas y cuatro altas contando la de Johnny Cardoso, aunque en la lista para la Conference League que debe dar Manuel Pellegrini este viernes ahora sólo se permiten tres cambios, por lo que algún fichaje, Chadi o Sókratis, se quedará fuera de la competición continental, además de Sabaly y Sergi Altimira, casi sin opciones.