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0-2: A octavos tras ganar fácil en nuestra segunda casa

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Vuelve el Real Betis al sorteo de los octavos de final de la Copa del Rey, después de la eliminación prematura de la pasada temporada en la ronda de dieciseisavos frente al Rayo Vallecano. Los pupilos de Manuel Pellegrini doblegaron, no sin polémica, al Sporting de Gijón en el encuentro disputado esta tarde de domingo en El Molinón, que registró la entrada de 300 espectadores, por cero goles a dos, gracias a los tantos de Canales, de penalti, y Rodri.

Como cuenta Jesús Sevillano en su crónica en alfinaldelapalmera.com en el minuto 4, Aitor ganó con un quiebro a Emerson por la izquierda, el jugador local centró y Joel Robles repelió la pelota, pero el balón se quedó en la frontal del área. El Sporting se quedó el rechace, hubo un disparo que volvió a despejar el portero bético y Djuka remachó a gol, pero estaba en fuera de juego. Luego, en el 7, una espectacular pase de Canales hacia el desmarque de Juanmi, tras una buena recuperación de Lainez en zona central, fue despejada a córner por la zaga local.

 

Pero después de que Juanmi presionara una salida desde atrás del portero local Cristian Joel, comenzaron las acciones polémicas. En el minuto 18, Rodri perdió una pelota con todo el Betis saliendo y el pujante Aitor volvió a ganar a Emerson por la banda. El futbolista onubense llegó a centrar al área, tras un primer toque de Sidnei el balón se quedó a la altura del punto de penalti y Cumic probó el disparo para intentar batir a Joel Robles. El esférico tocó en el brazo de Víctor Ruiz, que lo llevaba ligeramente separado del cuerpo e iba cayéndose. Ante las protestas de los jugadores sportinguistas, todo el banquillo de David Gallego y los 300 aficionados que presenciaron el choque en el estadio gijonés el colegiado De Burgos Bengoetxea decidió que era saque de esquina y no penalti por la mano del zaguero de Esplugues. Luego, tan sólo cuatro minutos después, vino la expulsión a Marc Valiente.

Era el minuto 22. El exjugador del Sevilla, entre otros, perdió un balón que le iba a llegar a Canales. En la carrera, el zaguero entró con los dos pies por delante, uno incluso más alto que el otro, y Canales saltó para evitar males mayores. No sufrió golpe serio el capitán verdiblanco, ni siquiera en la caída, e inmediatamente el árbitro le mostró la tarjeta roja directa al futbolista rojiblanco. Manos a la cabeza, no entendía nada, nuevas protestas en todo El Molinón, pero la decisión del colegiado no se varió. Y en el minuto 28 se adelantó el Betis de penalti, una acción clara después de que Lainez se adelantara a tocar el balón a Javi Fuego y el centrocampista asturiano pisase al mediapunta y extremo mexicano. Canales cogió el balón entre las protestas locales y cuando el colegiado le dio permiso para disparar batió por su izquierda a Cristian Joel, portero local que intuyó el tiro del cántabro pero que no pudo detenerlo.

A continuación llegó el segundo gol verdiblanco. Una bonita acción personal de Rodri. El de Talayuela cogió la pelota en la línea de tres cuartos de ataque bético. Condujo con el balón controlado desde el centro y fue yéndose hacia la izquierda, aunque siempre con el área en la cabeza. Salvó a los dos o tres rivales que le salieron al paso y cuando entró en el área, quebró a Babin y logró batir al portero local. Gran acción individual del canterano para poner el 0-2 y, con la superioridad numérica sobre el terreno de juego, decantar ya prácticamente la eliminatoria a favor del Betis. No hubo tiempo para mucho más en el primer tiempo, aunque con el marcador a favor, el cuadro heliopolitano demostró que está una categoría por encima de su rival controlando el partido a su antojo bajo la batuta del siempre clave Canales.

 

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