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3-0: El Betis Deportivo machaca al Sevilla Atlético con un Raúl estelar

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El derbi de filiales entre el Betis Deportivo y el Sevilla Atlético fue un auténtico espectáculo en el que sólo estuvo invitado el filial verdiblanco al estadio Benito Villamarín. El segundo equipo nervionense se vio notablemente superado por el equipo de Ruano, que a través de un doblete sensacional de Raúl, y un penalti convertido por Yassin Fekir, tumbó a un Sevilla Atlético inoperante en la jornada 7 a una sóla cita de cerrar 2020.

Paco Gallardo hacía all in en Heliópolis. La versión más ofensiva del filial franjirrojo trataba de germinar en el brillantísimo césped del estadio Benito Villamarín con la presencia de Isaac y Carlos Álvarez, que dejaba fuera a Juanlu y Nacho Quintana. En el Betis Deportivo de Manel Ruano no había cambios: Simón mantenía su posición en la zaga, como en Granada; y Kike Hermoso se quedaba fuera por acarrear molestias en un cuádriceps. Mejor era no forzar, pensaría Ruano, pese a la baja de Geovanni. Aún queda mucha liga.

Como cuenta Ignacio Liaño Bernal en su crónica en alfinaldelpalmera.com, el Betis Deportivo ponía el estadio, y también quiso imponer su balón con autoridad. El filial verdiblanco organizaba a su antojo las líneas desde el primer minuto para acorralar desde el principio a su eterno rival. Mientras tanto, un atemorizado Sevilla Atlético trataba de salir para potenciar en alguna jugada las virtudes ofensivas presupuestas en el once. Monchi, Pablo Blanco y Agustín López seguían de cerca a sus talentos en Heliópolis en un arranque que fue de todo menos favorable para los nervionenses. La planta noble del Betis estaba en Navarra, menos el consejero Ozgur Unay, pero seguro que Cordón y Pellegrini siguieron de cerca las buenas conexiones que Callejón y Bandaogo encontraban por dentro los primeros espacios sevillistas que dejaba desolado jugada sí y jugada también el mediocampo nervionense. Que hoy no es que estuviese mal: es que sencillamente no se presentó. De ahí que todas las cámaras sólo captaran a los béticos.

De la motivación por crear desde dentro llegaba, tras un error clamoroso de Ryan en una salida, una tímida falta de Yassin Fekir que se encontraba el Betis Deportivo en la frontal. Fue a la barrera su disparo, por lo que Alfonso aún no tuvo demasiado trabajo, al menos con el balón, ya que el bujalanceño recibía un duro golpe con Julio Alonso que detenía los arreones heliopolitanos en un cielo abierto de oportunidades. Y todas eran de lado local.

rancamente, al Sevilla Atlético se le hizo demasiado grande el Benito Villamarín. Entregó el balón junto a todas sus voluntades y demostró sorprendentes carencias que no se vieron en El Arcángel: falta de fluidez en las circulaciones, una presión inexistente y menos ideas que el primer equipo ayer ante el Real Madrid, que es decir. Ryan lo intentaba desde lejos, pero la potencia de su chut era insuficiente. De ello se aprovechó Raúl. El goleador verdiblanco recibió desmarcado un exquisito pase de Fran Delgado entre líneas que merece verse repetido. El olesano se halló solo ante Alfonso y encontró el hueco, por debajo de las piernas, para hacer levitar todos los cánticos callados de una afición que por fin se puede enorgullecer de su equipo, aunque sea del filial. Y ojo aquí: Raúl García de Haro ya celebra goles en el estadio Benito Villamarín con la camiseta del Real Betis.

Hasta el descanso, el monólogo se prolongó porque el Sevilla Atlético lo permitió. No apareció Zarzana, que sólo encaró en una jugada y todavía le queda por madurar todas las ideas que tantos titulares ha acaparado. Pedro Ortiz no encontró la orientación suficiente para recibir y mucho menos para crear. Carlos Álvarez no conectaba con la defensa, y menos aún con el ataque, que era puro humo. Y las peligrosas bandas de Javi y Valentino de otros días se convirtieron en un correcalles en el que cabían exactamente trece barras. Una felicidad tras otra para el Betis Deportivo. Un caos constante en el Sevilla Atlético.

Porque no se puede salir con todo al ataque para acabar jugando a defenderlas todas. Ni sacar seis futbolistas de mitad de campo hacia arriba si luego no añades presión ni sangre. Ni siquiera meras circulaciones dignas de un equipo sénior. El segundo equipo sevillista se ahogó en el mar del miedo ante un competitivo Betis que no necesitó tanto para causarle un maremoto: casi llegaba el segundo gol por medio deLuis Martínez, que aprovechaba la pasividad de Eliseo. Dio la sensación de que el Betis, que se había entrenado ayer aquí, también estaba ejercitándose hoy sin la presión de jugar un derbi. Alfonso evitaba el segundo con un paradón con la pierna que le sacó a Pulisic en la Liga de Campeones mientras Carmona se daba un paseo por la avenida que liberaban Javi e Iván por dentro. Había dos equipos pero sólo jugaba uno. Entre tanta flaqueza sevillista, Isaac halló una tibia luz hilvanada por Ryan y Pedro en el único acercamiento al área de Rebollo. Algo tenía que cambiar ya. Y así fue: Fran Delgado volvió a enseñarle el carril a Raúl, que se plantó solo ante Alfonso y la puso en la escuadra del palo corto. Golazo y a gritar por los béticos que se dejaban el alma en este estadio cada dos domingos no hace tanto, poner el 2-0 y dejar más tocado si cabe el alma vacía de este Sevilla Atlético al descanso.

Justamente, Gallardo tocó a los dos grandes desaparecidos de la primera mitad: se iban Zarzana y Carlos y se procuraba más velocidad con Juan María y la contención del renovado Peral, pero Eliseo barría el descaro de Yassin Fekir al arranque de la segunda parte cuando percutía por la banda izquierda. Conejero sentenciaba indicando la pena máxima y el galo engañaba a Alfonso y subía el tercero para júbilo heliopolitano, que machacaba a su rival. Poco más había que jugarse aquí, más que por el resultado, por lo visto hasta entonces en en Sevilla.

Fruto del sonrojante resultado provisional, Pedro Ortiz cazaba con las dos piernas llenas de sin sentido a Yassin Fekir en una jugada sin peligro y provocaba las quejas constantes de Ruano por que sólo se le enseñara la amarilla. El colegiado extremeño no lo dudó y el técnico barcelonés fue expulsado. Tomaba el mando el mítico Arzu.

Llegada la hora de partido, y lo mejor del Sevilla Atlético venía por la izquierda del roteño Juan María, voluntarioso en sus internadas. Entonces quiso decir su última palabra el filial sevillista en el Benito Villamarín: Javi Vázquez se escoró tras una buena carrera, pero su disparo sin ángulo se marchó desviado. El alcalareño lo intentó poco después y su intento acabó en las nubes. Casi acabó dentro el intento de Adrián Peral con una falta anecdótica que se paseó entre los dos palos ante un atónito Rebollo. Tras la expulsión de Kike Ríos, el Betis Deportivo pudo hacer el cuarto pero la vaselina verdiblanca se quedó corta.

El Betis Deportivo marcó tres goles en su primer estadio, recuperando la puntería del que está llamado a ser el futuro del gol del primer equipo, Raúl, avergonzando a su eterno rival y dando un salto competitivo brillante en la clasificación, donde se coloca con diez puntos en la pugna de los que trabajan por soñar con un futuro mejor. El imsomne filial verdiblanco irá ahora a Linares, donde despedirá 2020, sí. Pero lo cierto es que después de la exhibición de hoy ante el eterno rival, este Betis Deportivo ya tiene mucho por lo que brindar.

Betis Deportivo: Dani Rebollo; David Carmona, Luis Martínez, Simón, Julio Alonso, Bandaogo, Fran Callejón, Fran Delgado, David Ramos, Yassin Fekir y Raúl.

Sevilla Atlético: Alfonso, Valentino, Kike Ríos, Eliseo, Javi Vázquez; Pedro Ortiz, Ryan Johansson, Carlos Álvarez, Zarzana, Isaac e Iván.

Árbitro: Conejero Sánchez, del Comité Extremeño. Amonestó con tarjeta amarilla a Ryan Johansson, Fran Delgado, Pedro Ortiz, Valentino, Luis Martínez. Expulsó a Manel Ruano por protestar (m. 58) y a Kike Ríos (m. 87).

Goles: 1-0 (m. 18): Raúl. 2-0 (m. 46). 3-0 (m. 49): Yassin Fekir.

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