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Fuenlabrada – Coosur Betis (69-85): Golpe de efecto con valor de presente y futuro

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En Fuenlabrada despidió el Coosur Betis la primera vuelta de la mejor forma posible: ganando en la cancha de un rival directo (69-85) y llevándose una diferencia en el duelo particular, de 16 puntos a falta de la cita en San Pablo de la segunda vuelta, que podría ser muy importante para el futuro en esa batalla sin tregua de los puestos por eludir el descenso. Con el quinto triunfo en el casillero tras una actuación verdiblanca coral y muy completa, el equipo de Curro Segura alcanza el ecuador de la temporada fuera de las posiciones comprometidas y lleno de moral tras haberse estrenado a domicilio y haber enlazado dos triunfos por primera vez en el ejercicio.

Sólido, serio y prácticamente sin lagunas en su juego, el Betis protagonizó un macizo primer tiempo en Fuenlabrada que le devengó once puntos de ventaja (31-42) tras apuntarse la victoria en los dos primeros cuartos y transmitir sensaciones óptimas, desde luego mucho mejores que la de su anémico rival.

 

 

Otra vez confió Segura en la pareja interior Whittington-Niang, con el primero ya casi definitivamente desplazado al puesto de cuatro, y en cuanto entró en calor el equipo tomó las riendas del partido. Sin titubear. No tardaría en hacerlo. Tras el 0-4 inicial y las escaramuzas interiores de Moskevicius, vía de agua que se le escapó en el sellado de la defensa a Niang, el ingreso de Jordan en el partido cambió el curso de los acontecimientos. Envió al lituano al banquillo por faltas, fue al tiro libre en dos oportunidades (tres puntos rascó) y atrapó un rebote en ataque que convirtió en canasta con tiro adicional. Su sola presencia intimida. Tres más para el caribeño, que establecía el 14-17 mientras las dudas se apoderaban ya del Fuenlabrada. ¿La razón? Su ceguera en el tiro exterior.

Ni liberados ni defendidos entraban los triples de los anfitriones. Almazán le dio más energía al Coosur y también puntos para que la distancia se disparase hasta los siete al cierre del primer cuarto (16-23). Todo le había salido a pedir de boca al Betis, que nada más iniciarse el segundo acto alcanzó la renta psicológica de los diez puntos gracias a un triple de Borg (16-26). Boqueaba el Montakit Fuenlabrada, famélico en recursos, sin apenas juego interior desde la marcha de Moskevicius al banquillo y con los exteriores buscándose la vida a través del bloqueo de los pívots y las penetraciones. Demasiado bote y pocas soluciones. Marc García erró un triple tras otro, ahondando en la herida fuenlabreña, y en ese escenario se sentía a gusto el Betis, mucho más coral y mejor enhebrado. Bien es cierto que perdió algo de fuelle y ello posibilitó, gracias al primer triple de los locales -al decimosegundo intento-, que la renta adelgazara hasta los tres puntos merced a dos canastas de Anderson (28-31). Pero Curro Segura pasó enseguida el choque y las aguas volvieron a su cauce.

Un dos más uno de Whittington segó la reacción del Fuenlabrada. Era el anuncio del parcial de 1-11 (del 28-31 al 29-42), con Niang completando sus mejores minutos en el Fernando Martín, y el Betis disparándose hacia la victoria. Se marchó a los vestuarios con once de renta y unas inmejorables sensaciones. Quedaba por ver cómo regresaría el Fuenlabrada, si habría reacción o el peso de las siete derrotas que arrastraba le haría un daño psicológico casi irreparable si el miedo lo atenazaba. Con esa ventaja podía contar el Betis, que no se desvió un ápice del camino emprendido en la primera parte. No tenía que cambiar prácticamente nada y eso lo entendió el equipo a la perfección. Enechionyia le dio la bienvenida al tercer cuarto con un triple y, aunque Marc García respondió y los anfitriones apostaron por aumentar la velocidad y el ritmo en pos de la remontada, el Betis mantuvo el aplomo sin descomponerse en ningún momento.

Es más, ese extra de revoluciones que le aplicó al choque el Fuenlabrada, un ida y vuelta con los ataques posicionales casi desaparecidos, le vino de perlas al conjunto verdiblanco, que se explayó en la transición a través de Conger y Borg, primero (34-51), y luego por medio de Sipahi, AJ Slaughter e incluso Oliver, todos ellos habilidosos en la finalización para frenar en seco el ímpetu del Fuenlabrada, que apostaba por el corazón, pero estaba casi huérfano de baloncesto. Los verdiblancos, asentados y sólidos defensivamente, apenas permitieron catorce puntos de los locales en el tercer periodo y lograron una máxima de 18 puntos (41-59) que se quedaron en catorce (45-59) al expirar esos diez minutos. Al Betis le quedaba salir vivo del último tramo, su gran asignatura pendiente esta temporada.

No debía bajar el pistón el equipo. Se había quemado tantas veces cuando los partidos languidecían que convenía mantener la prudencia, pero la realidad del encuentro era evidente: la diferencia de prestaciones entre uno y otro equipo era muy sensible a favor de la tropa verdiblanca. Y no, esta vez no dio opciones a la sorpresa. El deficitario tiro exterior del Montakit Fuenlabrada marcó tendencia y el Betis, manteniendo el orden y jugando con cabeza, evitó los amagos de rebelión de su rival. Whittington, con un triple desde la esquina, elevó a 16 otra vez la diferencia (50-66) contra ese quiero y no puedo del desafinado bloque madrileño. El partido, para ellos, se había convertido en un infierno. Su deficiente tiro exterior casi los había condenado desde el inicio y había facilitado al Betis las tarea de derribo, completando los verdiblancos una notable actuación en defensa.

A falta de tres minutos y medio, Sipahi anotaba el 54-70 desde el tiro libre y, poco después, Enechionyia aplicaba la sentencia con otro triple (59-77). Con la victoria amarrada y camino de Sevilla, el Fuenlabrada hizo lo imposible por disimular el desconchado pensando en el duelo particular… y hasta en ese último esfuerzo fracasó gracias a que los verdiblancos no se dejaron llevar, conscientes de todo lo que había en juego. El cierre de la velada no desmereció en nada a su desarrollo y, con dos dianas exteriores más, de Borg y AJ Slaughter, el Betis empaquetó el triunfo y echó el telón de la primera vuelta. Cinco triunfos en total. Casi la mitad del camino a la permanencia está ya recorrido.

FICHA TÉCNICA

Montakit Fuenlabrada (16+15+14+24): Bellas (14), Anderson (13), Brown (6), Eyenga (-), Moskevicius (10) -quinteto inicial-; Rowland (5), Bobrov (6), Richotti (-), Alonso (-), Ehigiator (-), Gillet (2), Marc García (13).

Coosur Betis (23+19+17+26): Sipahi (7), AJ Slaughter (12), Conger (7), Whittington (14), Niang (6) -quinteto inicial-; Enechionyia (9), Malmanis (-), Oliver (2), Borg (12), Almazán (8), Nacho Martín (-), Jordan (8).

Árbitros: Peruga, Serrano, García González. Eliminado Sipahi, con diez personales (m. 38). Decimoséptima jornada de la Liga Endesa. Pabellón Fernando Martín, ante 5.002 espectadores.

 

 

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