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5-1 en Villarreal; otra vez ayudando a los del lado oscuro

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No estuvo afortunado el Real Betis en su visita a Villarreal, donde cayó derrotado por 5-1 ante el equipo castellonense en un duelo en el que los verdiblancos no supieron ser resolutivos en los últimos metros, algo que sí hizo su rival, que con Ekambi, Cazorla, Gerard Moreno y acabó goleando a los de Rubi, que se derrumbaron con el 2-1. Los delanteros verdiblancos estuvieron desaparecidos y las ocasiones y el peligro llegó por los jugadores de banda, y eso se hace notar en este Betis que juega tan en el alambre.

Como en otras ocasiones, cuando todo está en nuestra ciudad para dar un paso adelante, lo damos para atrás. El once de Rubi presentaba la novedad de Feddal y la ausencia de Guardado, pero la idea de juego era la misma: explotar bien las bandas, especialmente la de Pedraza y Álex Moreno, que fue la que más lo intentó en la primera mitad. Eso sí, la primera gran ocasión llegó para los de Calleja, gracias a un pase de Cazorla a la espalda de la zaga para la aparición de Rubén Peña, que aprovechó la pausa de Álex Moreno para rematar, pero se encontró con Joel Robles.

El Betis iba recuperándose y adquiriendo más protagonismo en el juego, después de unos primeros instantes en los que no lo tenía en su poder. El equipo verdiblanco penetraba por bandas, con mucho sentido, pero sin acierto en la última decisión. El árbitro anulaba un gol en fuera de juego de Ekambi y Canales probaba suerte desde la frontal.

Sin embargo, el Villarreal golpeó primero. Tras una gran acción defensiva en la que Emerson evitaba un remate claro de Gerard Moreno, el saque de esquina posterior lo remataba solo Ekambi ante la mirada de Canales para subir el 1-0 al marcador. Justo cuando mejores sensaciones presentaba el Betis. Culminaba el primer acto con dos acciones, una en cada área. Un tiro de Álex Moreno que desviaba Asenjo, y la respuesta inmediata en un remate alto de Ekambi en franca posición.

Tras el paso por vestuarios el Betis empezó de la mejor manera. Igualando la contienda a los dos minutos del segundo acto. Borja Iglesias controlaba en el área y jugaba de cara a la incorporación de un Emerson que batía con su disparo a Asenjo. El balón tocó en Pau Torres para ayudar a despistar al portero. El gol espoleó al equipo de Rubi, que tenía en Álex Moreno a su hombre más peligroso. Su centro no llegó a rematarlo bien Borja Iglesias, como tampoco acertó a meterlo Joaquín en un lanzamiento desde la frontal.

Carvalho se sumaba a las intentonas verdiblancas, en una acción individual tras pase de Borja Iglesias, pero su remate se encontró con los reflejos de Asenjo. Para colmo del infortunio, un penalti de Bartra sobre Chukwueze, que no había visto Estrada Fernández pero sí le advirtió el VAR, lo convertía Cazorla en el 2-1. Otra vez a remar en contra. Rubi tardó en mover el banquillo y, cuando lo hizo dando entrada a Tello por Pedraza, el Villarreal hizo el 3-1 en una acción entre Gerard Moreno y Toko Ekambi, que hizo su segundo gol de la noche.

Rubi, un poco a la desesperada ya, metió en el campo a Raúl y Lainez, reemplazando a Joaquín y Loren. Ontiveros tuvo una opción de hacer más grande la diferencia con un disparo que Joel rozó para que se fuera al poste, y con un disparo cruzado que sacó el meta verdiblanco. No hubo sensación de remontada milagrosa. Es más, Gerard Moreno y Chukwueze cerraron una sonrojante goleada con el cuarto y el quinto de los amarillos. Duro varapalo del que habrá que esperar una larga semana para ver la capacidad de reacción.

 

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