El Betis presume de su primera vuelta. Suma 34 puntos, sólo superados por el campeón de Liga en la 34-35 y los 36 de la 96-97. Se trata de un equipo ganador, que ha sumado once triunfos y sólo un empate. Donde han jugado todos, incluso varios canteranos, y que está llegando lejos en la Copa del Rey.

El Betis de Pepe Mel apunta alto y, si mantiene esta media, Europa no es una meta, sino una ilusión posible. Con Rubén Castro como punta de lanza, once goles y mejor anotador nacional de la Liga, los verdiblancos lucen números y posición en la tabla, ya que han adelantado al Málaga y están acercándose peligrosamente al Real Madrid.

Como cuenta Mateo González en alfinaldelapalmera.com, lo mejor que tiene el Betis en esta temporada es la regularidad. Poco tiempo duran las tristezas por las derrotas. Se repone rápido. La única vez que ha perdido dos veces seguidas fue en los tropiezos ante Atlético y Málaga. Una excepción. Ha ido añadiendo Mel jugadores a esta historia y los papeles de muchos de ellos han ido creciendo de manera sobresaliente. Son ejemplos Adrián, Chica, Amaya, Campbell, Vadillo... O comenzaron fuera o vivieron momentos delicados, pero han sabido sobreponerse para ser hoy fundamentales. Las ausencias no se echan en falta, ni siquiera la de Beñat, faro del equipo. El crecimiento de la plantilla es ilimitado. La confianza mueve a este Betis, que ve que todo le sale bien y es capaz de darle tranquilidad a los suyos cuando juega en casa.

La calma institucional y social también ayudan a que el Betis rinda mejor. Superó en la Copa al Valladolid y Las Palmas y ahora apunta al Atlético de Madrid. La euforia de la Liga la traslada a este torneo para mantener la confianza arriba. Después de Rubén, anota con facilidad Molina (6 goles), pero se suman Beñat, Salva Sevilla, Campbell... Todos ayudan. En defensa, cualquiera de los cinco centrales sirven. Cañas ha crecido tanto que el Swansea está a punto de hacer una fuerte inversión por él. La variedad en las alas es importante, con una asistente de lujo como Juan Carlos y la aportación de jóvenes valores como Agra y Vadillo. Nosa aún no ha explotado.

Y al frente de todos Pepe Mel. El madrileño ha sabido darle a cada partido lo que necesitaba y ha cambiado su filosofía para sacar rendimiento a lo que tiene, una de sus obligaciones. Ha aprendido mucho en este tiempo. Y ha sumado el cariño de una grada en la que despierta admiración. Su etapa en el Betis va camino de larga y exitosa, porque ha cumplido con creces en cada temporada todo lo que se ha propuesto. Ahora, junto a su competente cuerpo técnico, tiene ante sí el reto de dejar al equipo tan alto como se proyecta.

La elección de la composición de la plantilla es obra de una dirección deportiva que, si bien ha sido criticada por muchos, ahora recoge los frutos de su labor. La planificación no se trata sólo de contratar nuevos jugadores, sino decidir quiénes integran finalmente el equipo preparado para los objetivos. De esa manera, nadie echa de menos ahora las ausencias de Jefferson Montero, Santa Cruz o Iriney, que cuando se marcharon sirvieron como arma arrojadiza para algunos contra Stosic y su equipo. No están y el Betis anda cuarto y viendo cómo se revaloriza su plantilla. Con ellos hubiera pasado lo mismo, pero los recambios que llegaron, tanto como fichajes o procedentes de la cantera han sido positivos y de ahí el mérito de la secretaría técnica.

La primera vuelta deja un gusto dulce en el Betis. Ha arreglado al final la diferencia entre goles a favor (30) y en contra (29), motivado por esos duelos de ida y vuelta en los que encajó tantos goles (3-5 contra el Athletic, 2-4 en Getafe) y los tropiezos graves (2-4 ante el Atlético, 4-0 en Málaga y el 5-1 del derbi). El balance es más positivo fuera de casa, donde ha conseguido 19 puntos, cuatro más que en el Villamarín. Quizás el peor momento bético de la campaña fue el derbi, pero tras el mismo ha sabido sobreponerse y desde entonces (18 de noviembre) sólo ha perdido dos partidos.

Ahora el objetivo de los 43 puntos lo tienen los béticos a tiro de piedra. Con tres triunfos ya lo tienen listo en Heliópolis para garantizarse la primera meta, quizás ya oxidada con este vendaval de noticias positivas. Ahora puede mirar a Europa, que está asegurada en el horizonte de los 60 puntos, incluso mirando a la Liga de Campeones. La Liga puede seguir dando muchas alegrías a este Betis, que en la primera vuelta recoge con merecimiento los elogios que se ha ganado.