Banner

2-0 al Levante en un derroche de personalidad y pegada

Usar puntuación: / 0
MaloBueno 

El Betis ha logrado este mediodía una victoria convincente y llena de personalidad ante un complicado ríval como el Levante, y basada en su ya clásica pegada. Los verdiblancos dominaron de principio a fin el partido, que encarrilaron pronto con un buen gol al contragolpe de Campbell, y remataron con un golazo de Rubén Castro. La permanencia cada día más cerca y Europa es casi una realidad.

No pudo empezar mejor el Betis el partido. Un perfecto contragolpe del Betis tras saque de esquina del Levante lo conduce Rubén Castro en carrera y se acerca al área visitante para servirle el balón en bandeja a Campbell que venía por banda derecha solo, para que el costarricense batiera por bajo a Munúa. Nada como un gol tempranero para terminar de afianzarse.

Lo cuenta Jaime Parejo en alfinaldelapalamera.com: Y el equipo de Mel, lejos de vivir de las rentas, aprendió pronto a hacerse con elpartido, a tenerlo controlado. Dominador del juego y sabedor de que el Levante no es equipo de descomponerse con facilidad y volverse loco en ataque, los verdiblancos no se volvían locos en ataque y, de hecho, más de una vez pillaban a los granotas en contraataques que no culminaban en gol por la falta  de acierto en el último pase en la mayoría de ocasiones. Campbell era el hombre con más peligro por banda derecha, levantando la admiración del público en algunas ocasiones por sus acciones individulaes. Nono hacía bien su labor y Jorge Molina trabajaba con acierto.

La única opción de peligro de los visitantes fue un disparo de Rubén que supo despejar Adrián en una buena intervención. Con poco que estuviera el Betis acertado en el último pase, en los últimos metros, el partido estaba de cara y la victoria más cerca. Quedaban 45 minutos sin despistes.

Pero no arrancó todo lo bien que quisiera la segunda mitad, ya que el dominio del Betis se había esfumado. Movió el banquillo Mel dando entrada a Vilarchao, debutante, por un desafortunado Vadillo. El Levante estaba llegando con peligro gracias a la entrada en el campo de Martins. Sin embargo, apareció el de siempre para apartar cualquier atisbo de reacción. Rubén Castro, con un control precioso orientado y un disparo ajustadísimo al palo, subía el 2-0 al marcador.

De un plumazo, el Betis había recuperado el control del partido, con un Eder Vilarchao que parece que llevara más de un partido en Primera, ante un rival de los más incómodos de la categoría. Con todo encauzado, Mel sacó del campo a Nono, que había cuajado un buen partido, para dar entrada a Dorado, que jugó de mediocentro defensivo; y a Agra para darle un respiro un agotado Campbell, que se marchó ovacionado.

Banner
Banner
Banner