No está siendo una buena temporada para el Betis en su trato con los árbitros. El cuadro verdiblanco está quinto, en puestos europeos, cumpliendo con creces sus objetivos y con excelentes perspectivas, pero el trato de los colegiados no ha sido justo en demasiadas ocasiones, la última en el duelo ante el Mallorca.

Son varios árbitros los que le vienen a los béticos a la memoria por esta circunstancia: Álvarez Izquierdo, Estrada Fernández, Undiano Mallenco...

-Betis-Atlético: la actuación de Álvarez Izquierdo fue escandalosa, tanto que fue reprobada por el Comité Técnico de Árbitros, que le dejó varios partidos sin arbitrar. Expulsó por roja directa a Perquis en una jugada discutible para tanto castigo y echó a Campbell por doble amarilla cuando debió haber pitado penalti a favor de los verdiblancos en la misma acción. Desquició a los béticos, a punto estuvo de haber incidentes graves y Guillén cargó contra él.

-Málaga-Betis: pocos días después de la derrota ante el Atlético por la circunstancia arbitral, el Betis se presentaba en Málaga y a las primeras de cambio veía cómo Casto era expulsado en una jugada que, según interpretaciones, podía haber sido amarilla y el segundo tanto costasoleño llegaba tras un clamoroso fuera de juego que no vieron ni Estrada Fernández ni sus asistentes. Los de Mel no levantaron cabeza y cayeron goleados.

-Betis-Real Sociedad: en la siguiente jornada, la victoria por goles de Paulao y Rubén Castro lo tapó todo, incluso una demasiado exigente expulsión a Mario por doble amarilla por una falta sin mayor gravedad a Xabi Prieto en el tramo final del encuentro. Otra vez se quedaba el Betis con diez. Arbitraba José Antonio Teixeira Vitienes.

-Osasuna-Betis: Velasco Carballo invalidó un tanto de Rubén Castro al cuarto de hora por un fuera de juego inexistente. El partido acabó 0-0 y el gol del canario pudo haberlo desnivelado a favor de los verdiblancos.

-Betis-Mallorca: lo peor de la nefasta actuación de Undiano Mallenco fue el penalti que vio dentro del área y que fue falta fuera de Mario a Víctor que dio lugar al 1-2. Debió expulsar a Giovani y, quizás, a Arizmendi por reiteración de faltas. No amonestó a ningún mallorquinista por las constantes pérdidas de tiempo.