Los contratos de larga duración que acostumbraba a firmar Lopera han pasado a la historia. La filosofía actual es no firmar compromisos superiores a tres años para evitar acomodos y sí incluir ampliaciones por objetivos. Es más, en las dos últimas campañas se incluyen cláusulas de reducción del sueldo en caso de descenso y hasta la rescisión si determinados jugadores no aceptan esa rebaja.

Actualmente casi no hay dos contratos parecidos y a tenor del panorama actual a la Dirección Deportiva le espera un arduo trabajo porque la mitad de la plantilla, entre ellos cinco o seis titulares, no tienen garantizada su continuidad más allá de junio.

Como informa Mercedes Torrecilla en el diario Marca y en maca.com, empezando por la portería, los tres metas acaban contrato en junio y a ninguno de ellos se ha dirigido aún el club para negociar una renovación. Salvo giro inesperado, Fabricio no cumplirá con el número de partidos que le garantizarían un tercer año y Casto, pese a su buen rendimiento, no es ahora mismo una prioridad para el club. En el caso de Adrián sí hay una mayor predisposición, sobre todo si logra asentarse en la titularidad. En caso contrario, en la Premier ya hay quien lo sigue. De una forma u otra, el Betis busca uno o dos porteros de cara al verano.

En defensa, Nelson, con una ficha alta, queda libre y la entidad no ha hecho ningún movimiento para remediarlo. Ángel sólo tiene asegurado este año y Mario también renovó por una campaña, aunque su continuidad será fácilmente acordable si sigue ofreciendo su nivel y las lesiones lo respetan. El futuro de Dorado más allá de este ejercicio sí parece lejos de Heliópolis.

En mediocampo, Rubén Pérez, Campbell y Juan Carlos llegaron cedidos sin opción de compra cerrada y Cañas acaba contrato en junio. El ya capitán aún no ha recibido oferta de renovación, pero su caso está en la agenda de la Dirección Deportiva. El futuro de Nono está únicamente en manos del club. Si el próximo año no forma parte del primer equipo, quedará libre. Si logra dorsal del A, renovará hasta 2016.

Los canteranos tienen un estatus diferente. A Pozuelo el Betis puede renovarlo unilateralmente hasta 2015 y algo similar pasa con Sergio.

El caso de Beñat es singular e inquieta. Como Salva Sevilla, Molina o Pereira, no acaba hasta 2014, pero si no renueva en los próximos meses el club se planteará seriamente su traspaso.

Pocas, por decir ninguna, eran las opciones que tenía Fabricio de ir convocado a Pamplona, salvo que Casto o Adrián sufriesen algún percance antes de dicho encuentro. Pero lo cierto es que el portero canario suma un nuevo contratiempo a su particular lista de problemas desde que comenzó la presente temporada. El meta se retiró el martes del entrenamiento doliéndose de su mano derecha. Las pruebas a las que se sometió ayer confirman que sufre un esguince de muñeca que lo mantendrá sin hacer portería durante los próximos siete días.

Su continuidad no está ni mucho menos asegurada. El costarricense y el colchonero han llegado sin opción a compra y en el caso del extremo zurdo, fuentes del club apuntan a que tampoco existe un precio cerrado para incorporarlo en propiedad. En junio habría que renegociar con el grupo inversor.

Nelson es de los pocos que aún quedan de la época de los contratos largos de Lopera. Su ficha es alta y aunque es titular el Betis no se plantea su renovación. Ángel sólo firmó por una campaña prorrogable, pero aún no se ha estrenado. Mario amplió un año, pero si mantiene este nivel el entendimiento entre las partes será fácil. Dorado, por su parte, ha perdido protagonismo y su futuro parece lejos de Heliópolis.

Los dos acaban contrato en junio, mientras que Fabricio tiene una más si juega un determinado número de partidos. No parece que vaya a cumplirlos y si su situación se mantiene, incluso podría salir en enero.

Nono es considerado por Mel un miembro del primer equipo, pero no tiene dorsal de A. Si lo logra para la próxima campaña, renovará hasta 2016; si no, quedaría libre. Con Sergio, el Betis tiene la opción de renovarlo dos años más. Por su parte, Beñat tiene contrato hasta 2014, pero si no renueva el Betis se vería obligado a traspasarlo en verano... como muy tarde.